Todos los dias alumbra el mismo sol
una tierra que piso diferente
mis huellas las conozco,
se repiten en el polvo
y no las veo.
La noche incansable las sepulta
vistiéndolas de sombras apagadas
haciendo que se agoten los senderos
y me rinda.
Y el sueño,
que no llega a socorrerme
me atormenta con sus voces cavernosas
despacio, muy despacio,
matando lentamente la ilusión
por todas las esquinas de la vida.
Dicen de esto las estrofas
que es la vida,
y se matan los poetas por la letra
han perdido el tacto, la vista y la palabra.
Cómo a mí,
cuando llega la noche,
ellos,
los que creen que la luna les protege,
van perdiendo la razón y la voz
y la sombra les derrota.