jueves, 27 de agosto de 2020

ESE COLOR DE SOL por josé maría garrido


Ese color de sol, azul, intenso, oscuro, presagio de un invierno destemplado, se me acerca a través de los cristales, me persigue despacio, como si quisiera acariciarme con su frío y me rompe la mirada. Ese olor a sol oscuro, a tierra removida, refugio de alimañas, me envuelve y me desborda. Ese sabor a tierra traicionera, a saliva amarga, a veneno cercano y tentador, disloca mis sentidos, haciendo chiribitas en el aire, bailando todos al unísono, bailan con mi sombra, como un arlequín desorientado.

Yo soy el arlequín, yo soy la sombra de la noche, escondido y cobarde, tras esos cristales, que me separan del abismo.

Pongo mi aliento en la ventana, el pan y el hambre, la sed y la fatiga, para respirar la vida y siento la distancia. Ruge la tormenta. Es la guerra de los dioses. Es la guerra.  La dura batalla ante el espejo en solitario. Nacer y morir son mis verbos naturales, sólo míos, extremos de un puente incidental que estoy cruzando, sin saber de sus orillas ni del tiempo.   

Me gusta el baile y la batalla, oír el dolor de los espejos y mi canto, anaranjado y silencioso, porque soy el arlequín, la sombra de la noche. Cuando los dioses dejan de soñar su danza macabra, me detengo y conmigo se paran los relojes y las horas, se detiene la sombra en la distancia, y ese color de cielo azul, intenso, oscuro, se diluye, ahogado la tristeza en un grito de esperanza. El arlequín, mi espejo y yo nos levantamos triunfadores, alzamos el cáliz de la vida brindamos por los sueños  y bebemos la esperanza que nos queda, para empezar el camino que se abre.

miércoles, 26 de agosto de 2020

ESTADÍSTICA POR GIL HERNANDO DE SANTIAGO


 

Cada vez pierdo más interés por lo que dicen, que dicen las estadísticas, tal vez a mas gente le pase lo que a mí. Pero ¿por qué? La estadística, que según el diccionario es esa ciencia que utiliza conjuntos de datos numéricos, para obtener a partir de ellos inferencias basadas en el cálculo de probabilidades. Mas claro, es una ciencia matemática inexacta con la que por medio de la interpretación de las fórmulas aplicadas a los datos me permite conocer una tendencia. Aquí están las dos claves de mi desinterés: la interpretación y lo que nos quieren decir.

En estadística existen una serie de fórmulas llamadas correlaciones que indican o quieren indicar precisamente relaciones entre eventos. Pero no dejan de ser aproximadas.

Si quiero tranquilizar a la población digo que los fallecimientos esta semana son cien menos que la semana anterior, pero me callo que la semana pasada fueron doscientos y esta semana ya suman trescientos.

Si quiero que la población no se entere de la cifra de fallecidos, digo que aumentan las altas hospitalarias y disminuyen los pacientes ingresados en uci.

Si quieres que la gente no se entere del número real de muertos dices que cada comunidad da las cifras según criterios diferentes.

Si queremos saber la realidad exacta no hay más que ir al registro civil y ver el número de fallecimientos en un periodo concreto de tiempo. Acercarnos a la seguridad social y ver que numero de pensiones   se han dejado de pagar y las nuevas pensiones de viudedad, y sumadas, seguramente tendremos un número aproximado, pero totalmente distinto del que nos han dicho los políticos. Eso sí, estadísticamente bastante más fiable. Y es que ya lo dijo el sabio: Si dices media verdad dirán que metes dos veces cuando digas la otra mitad.


domingo, 23 de agosto de 2020

EL MANIFIESTO POR GIL HERNANDO DE SANTIAGO


 

No es necesario un manifiesto en favor de Don Juan Carlos, basta solo el sentido común, aunque a veces hacer entrar en razón a los que no la tienen supone un esfuerzo y un desgaste. A veces conviene dejar claro que el principio de presunción de inocencia es universal, no solo para quienes lo precisan ahora, aunque antes y para otros casos no lo considerasen.

Los tiempos que vivimos, en los que queda claro que el puño debilitado, no tiene fuerza para sostener a la rosa si no es con ayuda del veneno, – aunque eufemísticamente se llamen fertilizantes, pero que todos saben os lo que son -, nos obligan a ser pacíficos, pero beligerantes. En este caso la coherencia y la beligerancia van unidas, aunque solo sea porque los firmantes de este manifiesto conocen la historia y la han vivido, posiblemente desde una ideología heterogénea, pero con una meta común: La paz y la concordia. 

Y es que, pese a lo que quieran decir algunos. “La monarquía parlamentaria, asi como el conjunto de la Constitución de 1978, han propiciado una España moderna, con un sistema político, económico y social avanzado, fraguado en la libertad, en la justicia y en la solidaridad.”

 

martes, 18 de agosto de 2020

MI CORONA: CUATRO “NON CREDERE” GIL HERNANDO DE SANTIAGO

             Cuando me roban la fe, solo me quedan espinas.

Cuando me dicen que lo importante para acabar conel COVI 19, es reforzar la atención primaria y cierran mi centro de salud por la tarde después de desatascarse el intenso colapso de la mañana, me roban la fe.

            Cuando me dicen que no hay médicos ni sanitarios suficientes para hacer frente a la pandemia, y veo la precariedad de sus contratos, entiendo la fuga de cerebros españoles hacia un país donde se les trata mejor, siento que me roban la esperanza.

Cuando veo que se admiten manifestaciones extrañas, que no se prohíbe el botellón, que no se multa a los padres de los menores que transmiten la enfermedad, cuando veo que no se suspenden lasfiestas nocturnas ni se cierran los locales de ocio, pero cerrados, cuando veo a la policía local pasar por una terraza con turistas hacinados, sin multar al establecimiento, por si acaso.

Cuando me siento envenenado por la contaminación informativa, me faltan letras para escribir y medios para divulgarlo. Cuando me entero donde se van de vacaciones, porque eso no lo dicen, y lo que en ellas despilfarran, se me enciende la sangre, entiendo a los revolucionarios y no pienso. Con el mío se encienden todas las linternas de los telefonos móviles para gritar en silencio que no soporto la estafa, que se ha roto la rosa y se ha caído del puño que la sostenía.

  

 

sábado, 8 de agosto de 2020

MI CORONA TRES: LA OSADÍA A FLOR DE PIEL

 

 

 

A veces la osadía es tan atrevida como la ignorancia. Cuando hay hambre de notoriedad, se suelen denominar aciertos a aquellos hechos, golpes de estancia, que o son más que errores, que luego la historia se encarga de desencantar, de corregir, olvidando a los que los impulsaron. Sus promotores bailan, cobran, a veces no pagan, y siempre dicen “que les quiten lo bailao”.  Nuestro Rey se ha ido por las presiones recibidas que todos sabemos de donde parten y a lo que aspiran, aunque no salgan en la letra impresa. Eso sí, decisiones arbitrarias enconos lentes, precipitadas, llenan páginas vacías, con ríos de tinta. Mas valiera que en lugar de tinta esos ríos llevasen agua para lavarse bien. ¿Y las casa con los cambios, a que se las encargamos? ¿A algún amigo suyo? No pasa nada, las pagan los de siempre, y como siempre somos los mismos los que nos lo llevamos. Seco si, como buenos camaradas, y como siempre para dar ejemplo, sin repartir con nadie. El ejemplo que lo de otro.

 

miércoles, 5 de agosto de 2020

2019DEL POEMARIO "VESTIDOS POR LA NIEBLA" DE JOSE MARIA GARRIDO DE LA CRUZ LASTURA 2019




1.    QUE NO EXISTE 


El sendero se me agota perdido entre la niebla
atrás quedan el jardin de la sonrisa y las ventanas
las voces del recuerdo,
y mis zapatos ya en desuso
me llevan al pie de la montaña
a ese bosque tan profundo donde nunca quise ir

¿Dónde estoy? no reconozco las pisadas de la brisa
Todo es verde, todo es esperanza que no existe
un árbol, una losa con un nombre de mi entorno
ceniza al fin, de vida antigua quemada por el sol
No se acaba junio, y todo muere
el piano se eterniza cuesta abajo
la música desgrana mi dolor,
a todas las ausencias que se suman
buscando una vida futura que no llega.

No queda apenas tiempo,
ni memoria, ni palabras







2.    ES INÚTIL LUCHAR  


Es inútil luchar contra un poema,
no lo puedo cambiar
porque me duele un verso,
no lo puedo olvidar
porque se vuelve lágrima
no lo puedo matar,  pues resucita
y dobla su tragedia en mi memoria

¿Qué puedo hacer contigo?
¿Vestirte con palabras andrajosas?
¿Pintarte con música olvidada?
¿Escuchar acaso tu súplica
cual creador arrepentido?

No he de cercenar esas alas, con que te escapas,  y  huyes veloz de mi memoria
¿Para que, si tu ausencia me llena de dolor
y me desarma?
No puedo cambiar el orden de los versos.
son las letras de la vida las que mandan
con su  caos y su grandeza
No  me pidas que cambie lo imposible
¿Acaso se comprenden los misterios?

martes, 4 de agosto de 2020

GARRAS por JOSÉ MARÍA GARRIDO DE LA CRUZ


Seducir es el arte de encantar o cautivar para provocar la atracción sexual de una persona, de forma consciente.”





El reloj va despacio como mis manos, parándose entre las hojas de sus libros, todos con más de cien años, algunos no muy bien conservados.  El calor es sofocante.  El sol de media tarde cae deprisa; lo oscuro tuviese prisa por llegar. La noche abierta y la luna amenazando.
La libreria tiene que cambiar de casa.
Al lado de la pluma con la que escribo, cae un sobre viejo, amarillo y abierto. Es pequeño como el frasco de un potente veneno.
Mis dedos se aproximan lentamente, tienen miedo.
Su textura es áspera, rugosa y dura, como el cartón.
Mis dedos se apartan bruscamente, pero mis ojos no pueden retirarse.
Cojo el monóculo con el que puedo ver el peligro más cerca.
La letra es de una mujer; redondilla y en mayúsculas separadas. Sus rasgos a primera vista denotan altivez, orgullo, egocentrismo y retorcimiento. Una mujer acostumbrada a hacer de su entorno un imperio y de sus moradores esclavos a su servicio.
Reconozco a la autora de la letra y aumenta el sudor.
Los grafólogos dirían que se trata de una personalidad histriónica. Yo, que la he conocido bien, creo que se quedan cortos.

“Entregar a Leonardo Santiago”
“Remite Valeria León”

No tendría ninguna importancia si no supiera quien es Valeria León, y que en la novela que hace muchos años, escribimos a dos manos, ella en la cárcel y yo en el destierro, yo era Leonardo.  Eso tampoco tendría importancia, si el sobre estuviese vacío, y si en el remite no tuviera grabadas con carmín sus huellas digitales, ¿O eran con sangre? 
Una de sus esquinas parece esconder un corazón, pero son garras. Sin que mis dedos se acerquen demasiado a ellas, lo abro.  Desamparada, descuadernada y sola, cae sobre la mesa una hoja de un libro.
Las aristas afiladas de su mirada amenazante se clavan en mis ojos como cuchillos.
Es una hoja, con las páginas 503 y 504, aleonada, huérfana de autor y fecha, que me deja ver a través de mi monóculo, una historia sórdida que yo desconozco a medias.
Vuelve la frialdad y el desdén de su voz, dibujados en mi recuerdo.

Mis amigas y aliadas inseparables, la curiosidad y la impaciencia, me llevan enseguida a descubrir que al libro “Asi son, asi matan” de Manuel Marlasca y Luis Antonio Réndeles, le falta una hoja, precisamente esta.
Siento el revoloteo de su vestido rojo cerca, muy cerca, sensual y cálido, mientras escribo el nudo de un nuevo capítulo, ese nudo se me anuda a la garganta. Desde que las escaleras de aquel lujoso chalet la recogieran, malherida e inconsciente, su sueño, su obsesión es matarle. Y lo planifica en la novela, y me lo enseña.
Yo no puedo ayudarla porque me convertiría en cómplice y tampoco delatarla, sería su próxima víctima. Es ficción. Pero sudo solo con recordarla. Sudo con mirar el sobre, porque ella ya esta en la cárcel y eso no es ficción.
Pese a mi posición de poder, con su relato me provocaba, me acorralaba. Ahora al recordarlo, se han vuelto a parar los relojes.
Le gustaban los caballos, los domaba, como a los hombres. Recuerdo aquel capítulo de la novela, en el que narraba una excursión a una finca en la que había caballos y ella le ofrecía a uno una manzana. Yo no sabía si se la estaba ofreciendo al caballo o a mí.
Llevaba un vestido blanco  que volaba a mi alrededor, como su pelo.
Escribía muy bien.
 Los estantes poco a poco van quedando deshabitados. Las letras se van cayendo.  La tinta palidece, los libros van a las cajas.  Los recuerdos resisten pegajosos en la memoria.
He puesto el anuncio del alquiler.
¿Le gustará la lectura?  Se me cae de las manos el dolor de Dostoievski, “Crimen y castigo”
Acaba de llegar la primera interesada.
Abro la puerta.  Es rubia, lleva un vestido blanco, que revolotea a mi alrededor. Me mira. Cierro la puerta de golpe.

No puedo volver al pasado. 

MI CORONA DOS Chauvinistas



Estoy convencido de que no llegaremos a conocer nunca las verdaderas razones por las que “Su Majestad”, - que lo sigue siendo-, se ha marchado del país. La información que nos llega es tendenciosa, u la imaginación atrevida. La especulación surge a flor de piel. Cuando nos interesa enseguida decimos que ha huido. Pero no considero esta definición correcta en este caso porque si no, no se mantendría a disposición de la fiscalía. Deberíamos de ser valientes chauvinistas y patriotas, considerar nuestro país el mejor del mundo y dar ejemplo poniendo por delante el principio de presunción de inocencia, que en otros casos bien sabemos hacerlo.

lunes, 3 de agosto de 2020

MI CORONA, UNO ¡Que bajo hemos caído!



Estoy triste porque mi Rey se va.  Estoy triste porque ha cedido a las presiones de los antisistema, de los que desprecian la historia sin conocerla, de los que admiten un juicio paralelo al margen de los tribunales, sentenciando parcial y subjetivamente. A una culpabilidad que habría que demostrar en un procedimiento Judicial al efecto. No me opongo a este proceso., pero me duele ve como cundo ha habido t otros procedimientos judiciales con resultado de culpabilidad por delitos gravísimos se aplica el mecanismo político del art 100.2 para que algunos que viven de mis impuestos y siguen viviendo, aunque sean culpables, aunque delincuentes condenados, - vaya eufemismo -, sigan riéndose del pueblo y viviendo de su sudor. ¡Qué pena de país! ¡Que bajo hemos caído!