No
sé por qué
quiero esculpir esta noche
con la luz de mis manos dormidas
las arrugas de sus rostros
prendidos en mi memoria
con lazos de magia y de sangre
No sé por qué
se me antojan eternos sus trenes
sus calcetines de lana y sus peines
y sus brazos,
corriendo encendidos detrás de mis sueños
cosiendo despacio mis horas
sin mirar el reloj de la tarde
No sé por qué se me paran los pasos
y me abraza la noche, mi amiga,
vestida de negro
y yo corro, buscando la tierra,
buscando sus manos
asustado a su encuentro
No sé por qué se me paran los pasos
se me escapan las manos
No hay comentarios:
Publicar un comentario