domingo, 29 de abril de 2018

SIETE LINEAS: PIDO LA PALABRA


SIN ESCALERAS

Como los peldaños de una vieja escalera inservible, pasan los meses y se van marchando los trenes, sino que se arreglen; y como los trenes que nunca vuelven, se va disolviendo el dinero para arreglarlas. Los responsables, si, - no sé si al término le falta una i-, ponen centinelas para ev
itar que el público lo vea, para forzar a dar vueltas por las instalaciones y perder más de un tren. Pero soluciones, - que curioso, rima con elecciones -, tal vez mañana. En lugar de decirnos “Disculpen las molestias”, cuando lo dicen, ¿No sería mejor que devolviesen parte del billete por los perjuicios? Pero eso cuesta, tal vez tanto como arreglarlas de una vez. Esperemos, aunque la esperanza, poco a poco a base de subir y de bajar, inútilmente, se acaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario