![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp6ZtKu2zJwi7HSdSY4SawdFIcCCACSySsnmP2IlFfm5mDbdCGJCChGm3wOvdJQIBCzGNFnJZPrXmetBKpqIhRepSMnFUMseaTPlFAcQr6LV_Lq36ByVSwQDHabgVTGSVQS0UzoTLrPz8/s200/1529152276442.jpg)
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Desde la paella al chocolate, en esta
tarde de versos y risas, en estas horas de contacto personal que tanto falta,
se establecen hermosos puentes como estrofas premiadas con el afecto y la camaraderia
y sobre todo con un ingrediente mucho mas sútil, el deseo de volver a
encontrarnos. No hizo falta la seriedad de la rima, se rompió la métrica con la
cercanía. Y surgió el encanto.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRkBTmceVN4GATWQCXqt6dlK49ZtQwLk9runXr4VztpkEW-c5iSCE4hYw4CaYYJep7stc3Hpq9ay5Kk9rfSf3IJrEDTE9rb5huoanrf8blmwSpWjb9ul3nLpnDH_mF94VSDlJFcJoQhlM/s200/1529161752259.jpg)
En “el Desván”, en el garaje, con un
fotógrafo del tiempo dedicado al dulce arte de la cocina, y un jardin llamada Carmen como anfitriones, no podía salir de otra manera.
Hay que darles las gracias por esas horas que pasaron
tan rapidas como felices, y quedan en el recuerdo como una meta para ocasiones
futuras.
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