
la curiosidad, es la fuente de inspiracion de esta herramienta, el respeto la segunda pata y la comuinicación la tercera.
martes, 29 de enero de 2019
domingo, 27 de enero de 2019
EL ABUELO, de mi poemario VESTIDOS POR LANIEBLA
Era un día de niebla,
una mañana
el viejo sol de Castilla no iluminaba su casa
que era nueva.
Su boina le tapaba la cabeza
y no quería mirar al calendario
por si la muerte
venía sin avisar a recogerle
Había construido su futuro,
su pelo ya era blanco,
las gafas necesarias
El periódico,
las noticias ocultas de todos los vencidos
las trampas en las cartas y la cárcel.
los restos del hambre y la derrota.
Incapaz de sucumbir
ni siquiera ante la muerte
que le iba siguiendo paso a paso
me contaba entre sus brazos
historias más reales que los cuentos.
Levantado el puño hacia la luna
me hablaba de paseos sin despedida
de disparos perdidos en la sombra
de lágrimas que el tiempo haría olvidar.
No habían pasado los días del luto y del recuerdo
La gente iba de negro y escondida
la gente no hablaba no miraba.
tenía el miedo en los sentidos.
Era él, el abuelo, el luchador,
el romántico invencible a pesar de la derrota
el que llevaba escondida en el alma la esperanza
el que mostraba la luz de la
coherencia en cada voz
sábado, 19 de enero de 2019
LA ESCARCHA EN EL BRASERO
JOSÉ MARÍA GARRIDO DE LA
CRUZ
, nació en Ávila en 1953, si bien, ha permanecido una gran parte de su juventud en la
Galicia profunda, Orense, donde estudia el Bachillerato, antes de la era
autonómica.
Discípulo
de Laureano Prieto, Xoaquin Lourenzo, Xesus Ferro Couselo, y de Ramón Otero
Pedrallo, conocidos puntales de la
Generación Nos. Pronto nace en él la afición por las letras.
Ha
recibido el XXI Premio de poesía SANTA TERESA
DE JESUS de la Diputación de
Ávila y ha publicado artículos y relatos en
distintas revistas y diarios de tirada nacional. Actualmente participa
de forma activa en la tertulia Gerardo Diego del Café de Oriente, y pertenece al Grupo de poesía del Círculo de
Bellas
Artes
de Madrid.
Tiene
publicadas dos obras de relatos breves, Horizonte
al Noroeste, Vitruvio 2010 , y A
salto de mata, Lastura 2017.
En su
vocación literaria cabe también el teatro, el ensayo, la novela y la prosa
poética.
Contacto
JOSE
MARIA GARRIDO
Facevoce GIL HERNANDO DE SANTIAGO
Blog
Atados al azar
Disponible
en internet
LA
ESCARCHA ENEL BRASERO
editado por Escritores en Red,
PRESENTACIÓN
14 DE FEBRERO 2019
19 H
Biblioteca
pública Clara Campoamor Madrid
Dirige
la tertulia EVARISTO CADENAS
Presenta
ANA GALÁN VIGO
Con la
voz de ADORACIÓN ROSADO MERCHÁ
Se puede adquirir por
internet :
http://www.visionnet-libros.com/index.php?route=common/home
Una muestra de este
poemario,
SOY SOLO UN
POEMA.
¡Alto!
¡Detente y no me mates!
! Soy solo un
poema,
invoco tu
clemencia,
aunque solo sea virtual
y literaria!
yo te indulto,
en esta irónica
hora tan poética.
Porque estás
solo,
desprovisto de
fama y de grandeza…
por ser hijo de
autor desconocido.
Porque escondes
alma, fuerza y sentimiento,
y te opones a la
crítica feroz,
parcial y
despiadada.
Porque bailas
otro compás,
al margen de
escudos asonantes.
Vas oyendo,
desiguales, los dardos
según el blanco
al que apunten cada tarde,
y no bailas en
lugares tan comunes,
pues ni cuentas,
ni mides, ni blasfemas.
Tú, que no
respetas las normas ortodoxas,
lo sé. Todos son
motivos para un juicio,
razones de
sentencias mortuorias.
Pero yo os lo
ordeno,
aunque acabéis
como Pilatos,
lavándoos la
conciencia
entre lirios,
premios y amapolas.
Y le indulto
porque tiene algo más
que aire seco en
los pulmones.
DONDE LA FRASE INVOCA SU DOLOR
No es el final,
sólo apariencia,
donde la frase invoca su dolor,
donde se acaba el signo de la y
duda.
Es el borde del papel,
el precipicio,
aunque sé que hay palabras
que se salvan
escondidas detrás de los tinteros.
Palabras libres que huyen del
olvido,
que resisten al abismo y a la
muerte,
porque saben
que el fin siempre es principio.
Porque saben
que todo empieza de nuevo
en este instante,
a pesar de lo oscuro que amanece.
A CADA INSTANTE
A cada instante
lo intento y caigo en el vacío.
Te miro a los ojos
y sólo me queda rezar.
Se me olvida el sueño
cada noche
orque ya no creo en tus manos,
cansadas de dar tanto, sin pedir.
Porque ya no creo en tu voz,
que calla y mira ciega.
Se ha muerto la sonrisa.
¿O fui yo quien la enterró?
Es la cuesta del peregrino que se
alza.
la muralla que nos ciega
está ahí,
y yo sin voz para llamarte.
Y tú,
en esa soledad que no mereces.
Y SÓLO QUEDA EL HORIZONTE OSCURO
Ausente de luz
otra vez se han muerto las
ventanas,
pero ahora ya soy algo.
Algo como un fuste con cabeza de
retales,
andrajos en la mente,
sin brazos para hacer,
ni pies para moverme,
mi voz ya solo calla.
Y sólo queda el horizonte oscuro.
CÁLIDA LA TINTA
Escribía lento
para no acabar nunca el diario de una muerte.
Era cálida la tinta,
iluminada la cocina por velas de
ceniza
y las cuatro hogueras del diablo.
También los cancerberos.
Soñador
hacía la cena en busca de la noche,
con huevos y patatas imposibles,
cuchara y tenedores ociosos,
los platos desiertos de ironía,
el agua tan pesada, el vino amargo.
No había segundo plato.
El tiempo robándome minutos,
los vasos sin limpiar,
la lu se iba cegando en la sartén,
y las sombras,
como un salmo,
me dictaban el conjuro.
En el fogón es eterna la lucha y la
derrota.
La suerte me ha caído entre
chubascos,
llueve tal vez para limpiar la
ausencia
y al fin la tortilla al punto y
bien servida.
Todos a comer - dijo el diablo -
y las sombras me pincharon
poco a poco
hasta dejarme reducido a grasa.
Y no pregunté nada
por si les había gustado la receta.
Que digestión tan placentera
provocó en ellos mi plato favorito.
Pues vi más sombras
que venían a buscar cuanto sobrara
y sentí miedo por si aún tuviesen
hambre.
LA ESCARCHA EN EL BRASERO
Me duele la escarcha en el
brasero
cuando siento desvanecerse el
sueño,
lento como un pizzicatto de ironía.
Me duelen las pavesas de dolor
que se clavan como agujas,
dejándome el alma atada a tu
distancia.
La voz se me oscurece,
cambia de color el firmamento,
los buitres
acuden al festín de mis despojos.
La viola sin consuelo
adorna la mesa ya vacía
y descansan heridas las palabras.
De sal me vuelvo,
como estatua para verte,
y la luz y la oscuridad me atacan
atándome los pasos y el camino.
Espero tu regreso,
robándole paciencia a lo imposible,
porque aún me queda fuego en la
mirada.
jueves, 3 de enero de 2019
AROMA A SELENNE Poemario de Ayla Selenne Por JOSÉ MARÍA GARRIDO

Ya sobre el
papel en blanco, como en un escenario mágico, con los títulos de todos sus
poemas, describe una coreografía, dibuja una danza y dice
“Aroma de claroscuros pincelando la alborada, /
retazos de un mar de ensueños, / noches de amorren mi alma, / rayos de níveas
promesas, / cánticos de esperanza / envolvedme en vuestras manos”
¿Qué es
esto sino una súplica ante lo errático del camino?
Y es, -
dirá la autora más tarde refiriéndose a la creación que -, “Nada existe tras los burdos barrotes de la inconmensurable mente que
aplómala consciencia de todo lo increado empleándose en realizar el más grande
de los actos.”
Ya en el primer
poema aroma de claroscuros vemos dos matices que marcan su poética: los barrotes de la mente, y lo absurdo de la
vida y de la muerte.
Siempre es
bueno leer un libro, si bien para acercarse a estas lineas hay que estar
dispuesto a bailar en un escenario de propuestas existenciales, tal vez a ritmo
de un especial aroma poético. El aroma de Selenne.
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