martes, 24 de marzo de 2020

1ª CARTA A UN PRESO, QUE PODRÍA SER EL NIS 20130123**, EN EL DECIMO DIA DE MI RECLUSION



Estimado amigo.


Me pides que le escriba una carta a un preso, que estos días están muy solos, más  aún que de costumbre;  a un personaje desconocido, con su vida, su historia y su futuro. No voy a hacer juicios de valor sobre su conducta, pera eso ya están jueces y fiscales; solo voy a escribir, que es ahora lo mío.
A mí, precisamente a mí por eso encabezo la misiva con un nos. ¿Sabe lo que es, ¿verdad?  Yo también. Pero me guardo las cuatro últimas cifras a para un encuentro personal, mas productivo.
A mí, precisamente a mí que conozco el dolor de esas puertas tan cerradas. A mí que he cerrado ventanas, que he abierto puertas. A mí que he cumplido una condena de más de treinta años, que he sufrido el placer de la libertad, o que he gozado el dolor de una vergüenza.
A mí me pides que escriba a un desconocido.  ¿Por qué, si los conozco? 
Tal vez habría que empezar por el principio, por estas dos palabras.
Estimado amigo
¿Es que acaso yo te estimo? ¿Acaso te conozco? ¿Acaso eres mi amigo? ¿Acaso estoy de acuerdo con tus actos? ¿Acaso alguna vez te arrepentiste de tus actos?
Tantas dudas oscurecen el sentido de estas letras.
Pero es una provocación que acepto. 
Permíteme ahora que estamos todos confinados, que deje volar a la fantasía y la imaginación sobre las rejas. 
Puedo empezar por el recuento. No sé cuántos hice, a cuantos conocí y cuantos me recuerdan. Tampoco sé cuántos desean olvidarme. Pero eso a ti, creo que te da igual. hora que son años nuevos, en los que algunos llevan uniformes azules de vendedores de sueños.  Recuerdo que antes, el turuta tocaba la trompeta y todos os poníais en la puerta de la celda. Pese a los saludos cordiales y recíprocos, olía a horas perdidas, a días que no son buenos y calendarios rotos. Ese aroma no ha cambiado. Lo llevo muy dentro. Es una fragancia que provoca sueños de libertad.
Te provoca sueños a ti, que tienes delante los muros de un patio de cemento, o que pisas en el patio sobre las huellas de los colegas que te enseñaron a ser malo. Y te imaginas enamorado de una asesina rubia que canta en el módulo de al lado, o de aquella preciosa traficante que se tiró de la terraza de su casa para evitar la detención y ahora recita versos antes del ultimo recuento. Y te sientes libre y te escondes Enel rincón del comedor para seguir su vuelo.  Y cuando el guardia te despierta de ese sueño, le muestras la foto de tu hijo, que ya tiene cuatro años y le dices que tu mujer te dejó por otro al dia siguiente de tu ingreso. Y calla el guardia porque no puede hacer nada.  Los dos estáis cerrados pisando el mismo suelo, pero no es el mismo encierro.
Lo siento, de mi pluma no sale hoy tinta alegre No se si alguna vez a te has arrepentido de tus hechos. La duda me asalta, la desconfianza me corroe, como podrían atacar a cualquier otro que no te conozca, pero yo me he atrevido a mandarte estas letras, creo que es un paso. Créeme un paso muy difícil.

Me gustaría recibir alguna respuesta tuyaºº+



Saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario