A JOSE LUIS PEREZ DE ARTEAGA, COMO SI MI CONCIENCIA FUESE UNA MANZANA; por JOSÉ MARÍA GARRIDO DE LA CRUZ
Tengo desde hace meses, como si mi conciencia fuese una manzana, a
ese gusanillo mordiéndome por dentro a base de acordes imposibles, porque no le
he visto hoy en el concierto de Año Nuevo, en sus programas de la Dos, o en
Radio Clásica, y le echo de menos, aunque no sea digno de estar entre sus
amigos, ni tuve el gusto de conocerle personalmente. Me he enterado, hoy, - que
es año nuevo y le busco por la mañana -, de que se ha ido. Sí. Me deja su voz y su enseñanza, pero no me bastan. Me deja en
forma de acorde doloroso esa coda de silencio prolongado en un larghetto, que acaba en
un sollozo. Gracias José Luis. Hace ya un año que debiera haber escrito esto. Bueno, mejor no haber tenido que escribirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario