jueves, 22 de febrero de 2018

TRES MICROS, SOLO TRES



POR FIN SE HA IDO


Hace más de una semana vino a visitarme una amiga.
Enseguida nos fuimos a la cama.
Me hace sudar, acabo molido, me duelen todos los huesos, pero ella, que es como una mala suegra,
sigue. No me deja levantarme.
Todavía no te he dicho su nombre. llama …. Gripe





NECESITO AYUDA 


Necesito  ayuda” No decía más el mensaje   del   correo electrónico que recibí ayer. Era de mi amigo Juan. Tenia su teléfono y no le llamé.  Era el segundo aniversario de su fallecimiento.  Él siempre había dicho que no se marcharía del todo. El año pasado nos hizo la misma jugada.






LA  NADA



No puedo más. Esta continua sensación de caída libre. No sé cuánto tiempo llevo así. Ni qué hora es. No funciona el reloj. Todo está oscuro. No sé cuánto tiempo llevo aquí. ¿Estoy vivo? ¿Estoy muerto? Es igual. Tendré que acostumbrarme, pero, ¿a qué? ¿Hasta cuándo? ¿Qué hay después? Nada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario